David Broncano sale del armario –bueno del mueble bar deberíamos decir– en este monólogo y reconoce que no bebe alcohol y que lo compensa bebiendo zumos muy jodidos, auténticas mezclas explosivas en cuanto a exprimidos se refiere.
David Broncano sale del armario –bueno del mueble bar deberíamos decir– en este monólogo y reconoce que no bebe alcohol y que lo compensa bebiendo zumos muy jodidos, auténticas mezclas explosivas en cuanto a exprimidos se refiere.